“A menudo he visto a niños jugar con los libros, colocárselos en la cabeza, abiertos, a modo de un techo, como si el libro representara un sitio habitable. Muchos lectores comparan el libro con una cabaña o un refugio. Creo que eso da también una dimensión de su vigencia. Un libro es un espacio a habitar”. Michéle Petit  

¿Alguna vez te preguntaste por qué es importante que los niños jueguen?

El juego es un recurso fundamental para el proceso de desarrollo y aprendizaje. Es su modo innato de descubrir el mundo, de aprender, de crecer, de disfrutar y sobre todo de compartir con los demás distintas experiencias. Por eso no existe un mejor regalo para ellos que nuestra compañía, que los acompañemos en todo momento. ¡Y más a la hora de jugar y divertirse!

Nuestra rutina a veces no nos deja tiempo para dedicarles al cien por cien. Solemos llevarlos a la escuela, a la clase de inglés, a fútbol, a piano… nos ocupamos de que cumplan con todas sus responsabilidades, pero también es importante que nos hagamos un lugarcito para compartir con ellos momentos de juegos y de lecturas. Criarlos, educarlos, formarlos, iniciar a los bebés en el contacto con los libros y acercar a los niños a la lectura es darles la posibilidad de ampliar su mundo y afianzar su personalidad. Muchas veces los personajes de los cuentos los ayudan a identificarse y reconocer sus emociones, permitiéndoles comprender su mundo interior. Es muy importante que les leamos porque la lectura compartida, la narración de historias, poesías y canciones infantiles funcionan como semillas capaces de crecer en los lectores y cultivar su imaginación. Leerles un cuento todas las noches antes de dormir creará un momento único y especial, ya que fortalece el vínculo entre padres e hijos, abuelos y nietos, y ellos atesorarán ese recuerdo como un acto de amor que vivieron durante su infancia. Te sugerimos establecer un horario y un lugar cómodo de la casa para leer en familia. Buscar un momento especial y que sea tiempo de calidad compartido. A la hora de elegir un cuento es importante respetar sus gustos e intereses, dejando que ellos decidan qué libro les gustaría leer. Permitirles descubrir ese libro favorito que quieran llevar a todas partes y leer un sinfín de veces para disfrutar una y otra vez.

Podemos convertir la lectura en uno más de sus juegos, y acercarles los libros a partir de algo que disfrutan tanto como jugar y que además ¡hacen a todas horas! Tener muchos libros en casa hará que cuando quieran leer lo puedan hacer fácilmente, en cualquier momento y lugar. Por eso te recomendamos que estén a su alcance para que los puedan agarrar solos y cerca de todos sus juguetes. ¡Cuantos más libros a la vista mejor! Y mucho mejor si hay libros por toda la casa: en el comedor, en la habitación, en la cocina, en el baño y también en el auto cuando salen de paseo. ¡Siempre y cuando les hagan caso a sus papás y luego de jugar guarden cada cosa en su lugar!

A continuación, te recomendamos 10 ideas geniales y súper creativas, con juegos, lecturas y actividades para compartir en familia. ¡Diversión asegurada!

1. Juegos que no pasan de moda: Enseñarles algún juego que nosotros disfrutábamos en la infancia y jugar con ellos. Hay varias opciones: el Tateti, la rayuela, saltar la soga, el elástico, el “Veo, veo”, armar casitas con mantas, apagar las luces y hacer figuras con sombras. ¡Elegí el juego que reviva tu niño interior y compartilo!

2. Picnic en casa: Preparar un picnic en el jardín, patio o balcón o en algún lugar de la casa que no sea el comedor. Poner un mantel en el piso, almohadones, música… ¡Y a disfrutar de una comida diferente y divertida!

3. Búsqueda del tesoro: Escribir varias adivinanzas en un papel, mezclarlas e ir sacando de a una por vez. Esconder un premio dentro de la casa (pueden ser golosinas, juguetes, figuritas o lo que más te guste) y el que adivina se lo lleva. ¡A divertirse buscando entre todos!

4. Juegos recreativos: Armar juegos divertidos y originales para jugar en familia: Scrabble gigante, tiro al blanco con vasos o latas, un partido de voley con un globo, atajar penales con arcos caseros en el piso, entrelazar cintas por los muebles y jugar a pasar sin tocar, etc.

5. Pequeños chef: Cocinar juntos alguna comida para compartir con alguien especial. Elegir una receta fácil y divertida y dejar que todos ayuden en la preparación. Puede ser su torta preferida, trufas, pancitos, alfajores, muffins… ¡A disfrutar de algo rico y casero!

6. Jardinería en casa: Armar una mini huerta, plantar semillas y/o plantitas en vasos o latas que tengan en la casa y decorarlos como más les guste. ¡Manos a la obra!

7. Rincón de lectura: Preparar un espacio cómodo con almohadones donde los niños puedan sentarse y leer sus cuentos. Proponerles que armen su propia biblioteca y lean un libro por día. ¡Y cuando llegue la hora de los cuentos que se sume toda la familia!

8. Visita a librerías y bibliotecas: Dar un paseo por las librerías y bibliotecas del barrio para que puedan explorar, descubrir y elegir el libro que más les guste. Asistir a eventos de lecturas infantiles y participar de sus actividades. ¡Nada más lindo que perderse en una librería buscando tesoros escondidos!

9. Teatro en casa: Acompañar las lecturas con juegos y teatralizar un cuento: hacer voces, dramatizar, disfrazarse, cantar y bailar, hacer títeres con distintos personajes y crear una divertida obra de teatro. ¡Hagamos que sea un espectáculo grandioso!

10. Pequeños artistas: Elegir el libro que más les guste, dibujar y pintar sus personajes favoritos con acuarelas, témperas, crayones, etc. Hacer manualidades y demás actividades con los libros, recortar papeles, armar collages, hacer máscaras divertidas. Crear su propia galería de arte pegando todas sus creaciones con cinta de papel en las paredes de la casa. ¡A desplegar toda esa creatividad de artista!

Esperamos que les hayan gustado todas estas ideas divertidas tanto como a nosotros y que elijan la que más les guste.

¡Siempre es un buen día para regalarles momentos memorables donde los juegos y los libros sean los protagonistas!